martes, 26 de octubre de 2010

Socipad


Respondí que lo sobrenatural, si ocurre dos veces deja de ser aterrador
-J.L.Borges.

Corre la noticia en internet de que el Pulpo Paul ha muerto. Contrario a lo que arrojan las evidencias, lo anterior es una gran mentira.

Tengo 24 años. Fui niño en los años 90. Siempre imaginaba que invento portaría en el futuro: un micro aparato donde pudiera ver televisión, autos voladores, tubos teletransoportadores, y en general una gran cantidad de pequeños dispositivos con muchas funciones disponibles. Más allá del acierto que mi imaginación pudiera alcanzar, podía dibujar un futuro.

No pretendo generar un discurso pesimista ni fomentar la catástrofe paranóica-2012. La cuestión es muy simple: ahora resulta difícil imaginar que tendremos después ya que todo sucede hoy, veloz, contundente, inesperado. La teoría de redes ha demostrado su eficacia casi como ninguna en la historia. La sociedad global tiene responsables muy evidentes no humanos: Msn, Youtube, Wikipedia, Facebook, Twitter; que simultaneamente han interconectado a los hombres de todo el planeta como nunca en la historia.

La guerra preventiva de Bush en 2002 contra Afganistán arrojó un pequeño gusano que ahora se ha desarrollado plenamente: el blog. La posibilidad de compartir un pensamiento, de relatar la vida interior de una persona, ese inventario de sus experiencias, ideas, recuerdos y sensaciones, tuvo una aceptación mundial de proporciones épicas.
El virus de nuestros tiempos comenzó a expandirse. Tener un blog y visitar los ajenos se volvió parte de nuestra cultura. Poco a poco se expandió la ola mediática: youtube, facebook, twitter. Videos, perfiles, mensajes instantáneos. Recuerdo muy bien que por esos años (2002-2003), el internet era cosa del internet. La vida pública no prestaba demasiada importancia a éste fenómeno. En la televisión era impensable ver una noticia relacionada con estos medios. No obstante, el fenómeno llegó a infectarlos. Pronto los medios de comunicación hablaban de los millones que ganaba Mark Zuckerberg por el sitio facebook. Recuerdo que hace 5 años me llegó la noticia del caralibro por un amigo de la prepa. Sin embargo, no era del interés de nadie, ni mio. En primer lugar debías tener una cuenta en gmail (te invitan a gmail, no podías sacarla por iniciativa propia) y con esa generar un perfil en facebook. Lo hice y unicamente hallé a 3 personas, 2 de ellas tios y el amigo que me invitó.

Facebook era un sitio impopular en México, no así en EU. Lo que si era por demás conocido: youtube y wikipedia. De igual modo los demás sitios de internet se mantenían relativamente al margen. Cada página contenía su propia (des)información y se desarrollaba periódicamente. No calculo bien al estimar fechas, pero al rededor del 2006 (un año después del pequeño relato anterior) youtube empezó a inundar los demás sitios. A cada página web que visitaba le correspondía un link con video de youtube. Al comienzo fue difícil tener esta ventaja porque el internet inalámbrico de alta velocidad todavía no se propagaba masivamente. En épocas pasadas esta clase de transiciones tardaban siglos, décadas, ahora quizá un año. Durante las elecciones presidenciales en México hubo redes ciudadanas para tratar de vigilar el proceso; informarían en sus blogs de hallar anormalidades. Vi el resultado previo en internet y las múltiples quejas en contra de Calderón. De igual modo facebook y twitter no eran de dominio público (twitter ni existía). Las campañas de los candidatos aún se realizaron en televisión y poca importancia tuvieron los medios electrónicos. Salvo un pequeño detalle meramente anecdótico y muy jocoso: el "dr. simi" tuvo que realizar su debate vía internet porque le impidieron el acceso con los demás candidatos.

Ahora bien, con el auge de internet de alta velocidad, celulares capaces de navegar en la web, y un sentimiento generalizado de realizar una acción en común, en el año 2010 llegamos como sociedad a un punto álgido en esta nueva cultura. A menudo este tipo de cosas llegan a ser muy evidentes porque son encarnados en la figura de alguien....o algo.

Así es, corría el mes de Junio de 2010. África padeció durante meses por la idiotizante cancioncilla que Shakira interpretó a todo pulmón. Se había inaugurado el mundial de fútbol. Sin embargo, el evento sería punta de lanza de ésta nueva forma de vida en la actualidad.
Las herramientas fueron exprimidas a un nivel que ahora se antoja normal: el twitter, facebook y youtube fueron el centro informativo del acontecimiento. Algunos partidos fueron vistos por internet (me tocó el Ghana vs Uruguay y España vs Paraguay) a los que no contamos con televisión satelital. En fin, transcurría esta copa con la misma incertidumbre que siempre ronda las quinielas. Los favoritos empezaron a caer y otros abrieron camino. En ese momento comenzó a levantar interés un caso muy particular que nos lleva al origen de ésta entrada: El pulpo paul. Sí, el pulpo paul. No se trata de algún personaje animado como bugs bunny o bob esponja. Hablamos de uno real: el pulpo paul. La selección alemana inició su participación goleando al equipo de Australia. Nada raro en el papel. Luego caería contra Serbia, derrotó a Ghana y humilló sucesivamente a Inglaterra y Argentina para luego caer frente a España y obtener el tercer puesto frente a Uruguay. Algo típico de una crónica futbolera. Pero extraordinario si mencionamos que antes de cada juego unos tipos de un acuario alemán colocaban un par de contenedores idénticos rellenos con mejillones, decorados cada uno con la bandera de Alemania y su rival para ver en cuál entraba el pulpo paul. El mundo cambió entonces cuando la elección del cefalópodo "coincidía" con la del ganador. El sistema fue mundialmente comentado, Twitter, Facebook y Youtube, así como una gran cantidad de portales en el mundo difundieron esta noticia, incluso tiene su propia entrada en la Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Pulpo_Paul
Por las calles se hablaba de ese insólito hecho aún en personas adultas desinteresadas completamente del fútbol o internet. El mundo por fin unido con un tema en común, por más soso, fútil, estúpido, insignificante que pudiera resultar un pulpo que atinaba en los resultados del fútbol.
Cabe señalar que este hecho no fue un invento de la televisión, lo promovió si, pero la culpa es de cada individuo (incluido este) que lo propagó de boca en boca, de twitter en twitter de perfil en perfil en facebook, video a video en youtube, post a post de blog.

Todos somos el pulpo paul, todos somos esta nueva sociedad en red.

sábado, 27 de marzo de 2010

Triunfo de los bastardos sin gloria

Por fin vi la película The Hurt Locker

Faltaba unir un sólo cabo, o ver una película, para entenderlo todo. Que Tom Hanks se haya acercado al micrófono y con desgana espetara un "hola", abriera el sobre y sin afán de crear emoción ante el ansiado premio final -que cerraría contundentemente la lucha entre dos ex maridos- simplemente dijera"The Hurt Locker" para que Kathryn Bigelow no cupiera en si misma de emoción, brinque y las mujeres en el mundo sientan orgullo de ese triunfo colectivo que para ellas significó la estatuilla a mejor película..... no dejaba de parecerme sospechoso.
Quizá un grupo radical de feministas, luego de esta lectura, organice un ataque en mi contra; ya saben: con pancartas, pegajosas canciones de protesta muy difíciles de ignorar, cadenas electrónicas solicitando firmas para mi linchamiento público, etc.
Pero, aunque les duela a ese grupo en particular, ese premio fue un fraude. Sí. Un gran y armadísimo fraude. Empecemos: un día, 11/9/2001, fueron derribadas las torres gemelas por un par de aviones comerciales norteamericanos que fueron secuestrados por talibanes. Fue detonada la "doctrina Bush" de la guerra preventiva. Afganistán fue bombardeado una y otra vez hasta que los escombros ya eran irreconocibles y entonces decidieron que los terroristas habían sido anulados. Años más tarde, ante una "amenaza inminente" de ataque, los gringos invadieron Iraq, capturaron a un Sadam Hussein, que hasta al mismo Sadam Hussein hubiera sorprendido, y luego de bombardear tierras persas declararon un histórico: "ups, al parecer no había armas de destrucción masiva, sino montones de arena caliente y sujetos con ropas raras, cejas muy pobladas, mucho pelo en la cara y una lengua que parece más bien un extraño balbuceo".
El ejército más poderoso del mundo se lanzó a medio oriente con un despliegue destructivo impresionante: porta aviones, caza bombarderos, b-52, tanques, miles de tropas, etc etc.....y, por si fuera poco, el apoyo de Aznar y Tony Blair con unas cuantas tropas de refuerzo.
Ok. Clara, muy clara la superioridad militar y la sospecha de la campaña en medio oriente; ya que nunca atraparon a Bin Laden ni explicaron el fruto de su invasión.
Que la historia se encargue de aclarar ese misterio. El punto central de esta entrada en el blog es la tesis nefasta que plantea The Hurt Locker. Sí, los soldados gringos también son hombres que sufren y sienten compasión por los demás, aunque pertenezcan al bando enemigo. Lo cual, espero, es evidente para todos. En realidad, los verdaderos héroes son los iraquíes que resistían/resisten con ataques silenciosos a un poderoso ejército enemigo. Auténtica dignidad en la derrota. Los soldados gringos son los victimarios, no las víctimas inocentes. Sé que es un comentario muy maniqueista, que en la guerra no hay buenos ni malos, que los soldados unicamente obedecen órdenes, etc. Pero una película si puede ser juzgada en el aspecto ideológico, puesto que la visión del director es lo que recibimos y tenemos el derecho como consumidores de vomitar su producto y la obligación de hacer notar el sucio trasfondo político en torno a la obtención de un galardón. The Hurt Locker fomenta la infame política gringa de invasión militar basada en intereses económicos. Saludemos al 2010 con el mensaje que sembró la academia otorgándole el oscar a esta película en categorías claves como: mejor guión (por supuesto, una historia brillante que a nadie en la casa blanca se le hubiera ocurrido para legitimizar sus actos), mejor director ("desde luego, si una mujer gana todos hablaran de ello y se olvidarán del trasfondo que esconde nuestra elección bélica"), mejor película ("si ya ganó la mujer, en medio de la euforia levantada nadie notará nuestro mensaje, vientos ya la hicimos, ojalá Obama esté viendo el televisor en estos momentos")
Entonces, regresemos al momento en que Tom Hanks -quien seguramente pasaba por su cabeza la tan original Bastardos sin gloria, la maravilla tecnológica de Avatar, y la interesante reflexión de Up in the air- tenía que abrir el sobre, fingir emoción y luego anunciar al ganador que ya conocía por decreto de los organizadores. NO pretendo restarle méritos (tan bien ganados) a la directora, su película muestra una excelente manufactura, una narrativa muy bien diseñada para no caer en tópicos joligudenses; no obstante, al igual que Tom Hanks, también me sentiría decepcionado con la academia luego de otorgar el premio a una cinta que refuerza una ideología patriotera. El criterio no fue cinematográfico, el ganador no fue él cineasta más talentoso, ni la cinta más orginal, propositiva y mucho menos reflexiva del mundo. En cambio, ironicamente la gran reflexión que nos deja The hurt locker es entorno a su victoria, una derrota para el cambio que todos imaginaron con la presidencia de Obama, y los intereses políticos para decirle al mundo: "Ésta es la mejor película del año, veanla para que se den cuenta que nosotros también tenemos sentimientos aunque bombardemos a miles de civiles inocentes al otro lado del mundo". Digo, de todos modos nadie lo notará porque la opinión pública torpemente se conmocionó porque una mujer ganó el oscar por vez primera en la historia. Wow. Aplausos. Que vengan los programas especiales en torno al fenómeno social post-Kathryn Bigelow, las entradas de blogs, los idiotas en la radio alabándola, o peor aún, reafirmando los criterios que le otorgaron su premio.

Triunfaron los bastardos sin gloria de la academia joligudense patriotera

Bravo

Que pena que le hayan ganado al cine


lunes, 17 de noviembre de 2008

Besieged


Hay veces en las que uno cae rendido ante el comienzo de una película, no hay mucho que hacer ante el hechizo. La resistencia parece fatigarse a medida en que las imágenes de un país africano y el nombre de Bernardo Bertolucci como responsable del film han abordado nuestras mentes de un instante a otro. Termina "El tío Adolfo" -documental-fiction- en canal 22 un domingo a las 10:30 de la noche, hemos terminado la cena y nuestra charla no parece tener algún centro en particular, conversamos a la deriva y no tememos quedarnos en medio del mar; el silencio no es tan malo después de todo, menos cuando lo provoca un comienzo de película que nos dice tanto sin explicarnos que sucede en la primera media hora. Sólo veíamos transitar acciones y convivir a las personas de oscuras pieles. No hubo personajes ni el bosquejo de una historia. Bertolucci hizo de la descripción una sutil manera de narrar al comienzo de esta cinta. Carteles pegados en las paredes, militares queriendo gobernar en ellos. Música, tambores, instrumentos de cuerda hechos con madera, canciones de pocas sílabas, pobreza a leguas, un maestro de escuela capturado y una mujer joven, Shandurai, que llora de miedo y rabia ante la impotencia, ante los demonios del poder que gozan de las armas y no dudan en utilizarlas para someter al pueblo. África en 15 minutos por Bertolucci. Genial. No hay diálogos. La gente se comunica riendo, silbando al cruzar la calle, saludando o simplemente ignorando al vecino de junto. Shandurai, estampa fiel de esa África maniatada, un par de escenas después ya no sufre opresión, ahora vive sola en Europa y estudia medicina. Que alguien se atreva a llamarla cobarde por huir de semejante infierno. Trabaja limpiando el hogar de un pianista por momentos brillante, aunque lejos de llegar a ser un virtuoso -no toca en público por falta de confianza en si mismo-. Jason Kinsky, el compositor, la mira fijamente cada vez que se retira de la habitación, sospechamos que tratará de intimar con ella, sospechamos de una obsesión del hombre maduro por la joven africana. Y no erramos: llega el punto en que se rasga las vestiduras y le implora matrimonio. Vemos el gusto por lo exótico, la pasión que genera el otro, lo diferente que rompe esquemas. Vislumbramos una sociedad de finales del S. XX posibilitada a elegir libremente quien ocupará sus obsesiones, no importando raza ni estrato social. Shandurai se niega, aunque pone la condición de aceptarlo si el libera a su marido. Faltará media hora para que termine la película y acabamos de enterarnos la relación entre el maestro capturado por los militares y la mujer que lloraba en la calle. El pianista se disculpa, lamenta ignorar que ella es casada y se marcha apenado. Ambos comparten celda en el reclusorio de las pasiones. Ella espera que liberen a su marido, él simplemente aguarda tocando el piano. Las identidades enigmáticas van juntándose una con otra hasta desplegar la pasión guardada en el interior. La razón: Kinsky obtuvo el favor de Shandurai cuando libera a su marido. La soledad ha traído un consuelo y ella no tarda en mostrar su agradecimiento; la entrega final descubre en la joven africana un deseo que ya no puede seguir guardado. Se consuman las pasiones y los cuerpos amanecen juntos. El esposo arriba al edificio, el timbre no deja de sonar, la espera ha finalizado. Parece haber llegado tarde.

viernes, 20 de junio de 2008

contraluz o siluetas del recuerdo






Cuando la cámara se sitúa frente al sol, la escena fotografiada cambia radicalmente: los objetos se convierten en siluetas recortadas, sin color y sin detalle, y las sombras avanzan hacia el observador. El contraluz es casi siempre la técnica idónea para dar sensación de luminosidad y calor -pensarán algunos-. No lo creo. Para mi significa la esencia de la fotografía, lo que marca diferencia frente a la pintura. Tienes luz ambiente como fondo y una silueta dibujada por la sombra, no hay detalles que la tecnología exponga con sus herramientas, estás solo tu y el motivo a capturar. Los colores son para la vida, el blanco y negro para la fotografía, aunque a veces pueda sentir que mi vida gira en torno a un concierto de sombras dibujadas por luces de fondo. Me tiene sin cuidado, porque el lenguaje puede ser una gran trampa, el contraluz no revela nada, oculta más de lo que muestra: es una gran fotografía, una gran mentira, una bella ilusión. Picasso decía que el arte es una mentira que te permite decir la verdad, y no se equivocaba; nuestra vida a menudo se convierte en una gran ficción de la cual todos participamos sin saberlo; sospechamos, intuimos y tratamos de descifrar los enigmas de luz y sombra vislumbrados a lo lejos cuando vemos a la cara una fotografía sin color, rostro, expresión, pero llena de contraste. Si ahora presiono el disparador, tomaría un contraluz de mis recuerdos, sin querer entrar en detalles ni colores, mucho menos expresiones. Sólo un puñado de sombras esculpidas por el tiempo.

miércoles, 2 de enero de 2008

Que si no el azar constituye la sustancia misma del mundo,
un sitio repleto de hechos fortuitos en virtud de los cuales puede cambiar la vida de una persona por completo. Una tirada de dados y todo se desliza a un abismo de caos y significados carentes de sentido.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Nadie, ni tú

La imagen de mirarla besarse en el espejo le caía en el alma, gota a gota, como una hiel que corrompe todas las alegrías y vuelve odiosa la existencia; era una extraña sensación dulce, malsana y encantadora; era una envidia contra lo amado que le traicionaba. Un ardor en el orgullo le dejaba la cabeza con rabia espumosa, la sangre se agolpó en el puño hasta liberarse en una lluvia de vidrios que mojó rápidamente las calles, la fotografía de la ventana terminó ahogada en la acera y el frío invernal ocupó el silencio quemante de su voz cautiva en la memoria.

domingo, 18 de noviembre de 2007

La locura nos abre sus puertas todos los días; hoy la vi asomarse por las paginas de un libro de Ernesto Sabato:

'lambda era el número secreto con que el Gran Arquitecto había construido el Templo, Lambda era el puente entre el universo y el átomo'